A continuación verás una instalación de Rudolf Leitner-Gründberg, la llamada «Sala Éxodo» (Exodus Raum), un lugar para el detenimiento. En el centro hay un cofre de madera abierto a la fuerza, cuyo interior dorado está vacío. Es un símbolo de que la vida musical vienesa nunca se recuperó de la expulsión y asesinato de muchos compositores e intérpretes de la mano de los nacionalsocialistas. Lo que había en el cofre dorado ha sido desterrado, dispersado por todos los puntos cardinales.