Ahora te hallas en la segunda sala de la Primera Escuela de Viena, donde podrás seguir la transformación del niño prodigio Wolfgangerl en el genio Mozart (1756-1791).

Como se puede apreciar en el facsímile de la pared de la derecha al lado de la entrada a esta habitación, Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart inició su carrera muy pronto, ya que compuso su primera obra con tan solo cinco años. Se cambió el último nombre Theophilus primero por Gottlieb y, finalmente, por Amadeus, aunque nunca utilizó la forma latina, sino que a partir de 1780 se hizo llamar Wolfgang Amadé.

Su infancia se vio caracterizada por los viajes. Como niño prodigio, presentaba junto con su hermana Nannerl en todas las ciudades importantes y lo elogiaban allá donde iba. Como adolescente, ya no tuvo las cosas tan fáciles. Durante toda su vida intentó conseguir un puesto fijo en las cortes, algo que por fin logró en la Corte del arzobispo de Salzburgo, aunque pronto se pelearía con Colloredo y el conde Arco lo echaría bruscamente con la célebre patada en el trasero. Cuatro años antes de su muerte, obtuvo otra oportunidad en Viena bajo el mandato del emperador José II, aunque «solo» como músico de cámara para los bailes de la Corte de Viena. Mozart no llegó a los 36 años de edad, pero en los 30 años en los que compuso, escribió una cantidad casi inabarcable de obras. Además, viajaba como siempre (a menudo en las condiciones más penosas), dirigía, estudiaba sus óperas, daba clases y aceptaba encargos de composición. Aunque la música de Mozart nos parezca tan liviana y armoniosa, su vida no era así.

La pantalla de la esquina derecha ilustra que, en sus composiciones, Mozart escribió primero la melodía en la voz del violín y añadió el acompañamiento de piano más tarde. Normalmente tenía ya las melodías acabadas en la cabeza y solo tenía que anotar sus ideas musicales. De hecho, apenas hay correcciones en sus partituras.

La ópera más famosa de Mozart es La flauta mágica; a tu izquierda encontrarás el folleto del estreno de 1791, así como dos facsímiles de arias y las marionetas del «rey del sol Sarastro» y su adversaria, la «reina de la noche». Además, en la columna verás el decorado de Schinkel de 1816 y, al lado, una maqueta de la nueva puesta en escena en la Ópera Estatal, del 1 de junio de 2000. Así, los objetos de tres siglos diferentes, analizan la influencia del ánimo y el espíritu de la época en el arte. Al hablar de La flauta mágica, es inevitable mencionar a los masones: no solo Mozart, sino también Emanuel Schikaneder (responsable del texto) eran hermanos de logia. La ópera está llena de pensamientos masones. De hecho, el coro final reza: «La fortaleza ha vencido y, en recompensa, corona a la belleza y a la sabiduría con una corona eterna», con lo que se mencionan los más altos ideales de la masonería.

Se sabe que los instrumentos de viento no eran los predilectos de Mozart, y que sólo componía piezas para éstos en ocasiones especiales o como encargos. Mozart compuso su concierto para oboe en do mayor K 314 presumiblemente en el año 1777 para el compositor italiano y oboísta Giuseppe Ferlendis (1755-1810).

En el año 1778 el médico y flautista amateur holandés Ferdinand Dejean (1731-1797) le encargó a Mozart componer un par de piezas para flauta. Mozart escribió para Dejean entre otros el concierto para flauta en sol mayor, K 313, y el concierto para flauta en re mayor, K 314, para el cual adaptó su concierto para oboe. Durante más de 100 años estuvieron desaparecidas las notas del concierto para oboe, sólo se sabía por  referencias en cartas de Mozart de la existencia de esta obra. Fue hasta el año 1920 que el musicólogo, director y compositor austriaco Bernhard Paumgartner (1887-1971) encontró en el Mozarteum de Salzburgo la línea del instrumento principal del concierto para oboe. Gracias a este hallazgo se sabe que el concierto para flauta en re mayor es efectivamente una adaptación de la obra para oboe.

El concierto para oboe y el concierto para flauta están hoy en día entre las obras más interpretadas del repertorio de obras para instrumentos de viento.

Mozart también recibió encargos de composición a través de la logia. Además, actuaba como organizador de conciertos independiente, daba clases particulares y, en sus últimos años de vida, obtuvo un sueldo fijo como músico de cámara de la Corte del emperador José II. Por consiguiente, se podría decir que Mozart tenía ingresos altos, pero no era capaz de manejar el dinero y se lo gastaba todo enseguida, al igual que su esposa Constanze. Su estilo de vida era tan despilfarrador que Constanze no tuvo que pagar impuestos de sucesiones tras su muerte, como se puede ver en el legado, situado a la derecha del retrato familiar.

Por cierto, esta es la única pintura auténtica de la familia Mozart. El pintor Johann Nepomuk della Croce la realizó en 1781. La madre Anna Maria es la única que no se encuentra junto al piano, ya que falleció en 1778 durante una gira de conciertos de su hijo en París a causa de una pulmonía. Junto a Wolfgang está sentada al piano su hermana, llamada Nannerl. Al igual que su hermano pequeño, era una pianista con mucho talento. Al principio, la familia promovió a los dos niños aunque, con la edad, la educación de Nannerl se vio desfavorecida en beneficio de Wolfgang.

Juegos Interactivos

«Namadeus»

Mozart transmitió su amor por el piano a sus numerosos alumnos. Para una de ellos, Franziska von Jacquin, Mozart se inventó un juego. Por cada letra del alfabeto se le ocurrían dos compases y una variante. Así, Franziska podía hacer que su nombre sonara con música. ¡Pruébalo tú también! ¡Descubre cómo suena tu nombre en el estilo musical de Mozart y diviértete con el juego «Namadeus»!

Podrás comprar la partitura de tu nombre como composición mozartiana en la tienda del museo, en el cuarta piso.

«Facing Mozart» – El nuevo retrato interactivo de Mozart

Con la nueva aplicación interactiva „Facing Mozart“, los visitantes pueden regresar a la vida el retrato de Mozart. Para esto, el visitante debe sentarse al frente de una imagen del compositor y por medio de „Facetracking“ (reconocimiento facial) podrá tomar el papel de Mozart y controlar los movimientos de su cabeza y de su cara.

Como parte del material utilizado para este retrato interactivo, está la pintura de Mozart, elaborada por la pintora austríaca Barbara Krafft en el año 1819. Esta fue realizada 28 años después de la muerte del compositor por encargo de Joseph Sonnleithner y fue terminada con indicaciones de la hermana de Mozart, Nannerl. Este retrato es una de las imágenes más famosas y reproducidas de este gran compositor.

Las fascinantes imágenes fantasma de Mozart y su esposa Constanze, que fueron desarrolladas por Stephan Andreae, Reiss-Museum Mannheim, muestran cómo podría haber terminado Mozart en realidad, utilizando tecnología de trama de crimen.

Cómo pudo haber sido Mozart en realidad, se muestra en los fascinantes retratos robot (retratos hablados) de Mozart y su esposa Constanze, desarrollados por Stephan Andreae del Museo Reiss en Mannheim utilizando tecnología de investigación criminal.

¿Sabías que … 

… el artista austriaco “Falco” le hizo un homenaje póstumo de rap al compositor en 1985 con el éxito Rock me Amadeus? Es la primera y, hasta ahora, la única canción en lengua alemana que alcanzó el número uno en las listas de éxitos, ¡tanto en EE. UU. como en Inglaterra!